viernes, 28 de noviembre de 2008

EME ESE PE


Editoriales cartoneras de América Latina publican
RESPIRACIÓN DEL LABERINTO

de
Mario Santiago Papasquiaro

/ Mi droga es respirar este aire caliente /
Traducir a la luna en mi piel

: hermanar mis heridas con su savia creciente :




“He introducido mi vida

en la vulva radiante de la estupefacción.”


fotos de Dany Hurpin


Las editoriales cartoneras de América Latina publican simultáneamente

un libro inédito del poeta mexicano Mario Santiago Papasquiaro,

fundador del Infrarrealismo

Lanzamiento

Entre el 28 de noviembre y el 8 de diciembre de 2008, las editoriales cartoneras de América Latina publicarán Respiración del laberinto, poemas inéditos de Mario Santiago Papasquiaro.

Mario Santiago Papasquiaro es un poeta mexicano que en 1975 fundó el Movimiento Infrarrealista, junto con el escritor chileno Roberto Bolaño. Recientemente, el Fondo de Cultura Económica publicó en España Jeta de Santo, una antología que reúne poemas que escribió entre 1974 y 1997. Su amigo, el poeta Mario Raúl Guzmán, lanza con vehemencia este alegato en el prólogo que hace a Jeta de santo: “Esta antología se alza contra ese espacioso ocultamiento como contra quienes en las alcantarillas lo ungieron borracho, calamitoso o drogo rey de lúmpenes… Esta antología se alza contra la alevosía de sus ninguneadores y asimismo contra los intentos de mitificar su trayectoria. Nadie hallará en este volumen los poemas de Ulises Lima, sino los que Mario Santiago Papasquiaro suscribió con su vida y con su muerte. Ulises Lima se queda en la ficción si es que a ella pertenece.”

Las editoriales cartoneras de América Latina publican libros artesanales y artísticos. Cada una de las portadas es una creación única. De la misma manera, en este lanzamiento, cada una de las ediciones tendrá un prólogo distinto, escrito por autores latinoamericanos muy cercanos a Mario Santiago: el poeta chileno Bruno Montané (Animita Cartonera de Chile), la poeta argentina Diana Bellesi (Eloísa Cartonera de Argentina), el narrador mexicano Juan Villoro (Yiyi Jambo de Paraguay), el poeta peruano Tulio Mora (Sarita Cartonera de Perú), la escritora boliviana Erika Bruzonic (Yerba Mala Cartonera de Bolivia), el escritor boliviano Horacio Carvhalo (Mandrágora Cartonera de Bolivia), los poetas mexicanos Joséantonio Suárez y Pedro Damián ( La Cartonera de México).

Prólogos (fragmentos):

Tulio Mora para la edición peruana de Sarita Cartonera:

“Parodia y tragedia del dinamitero Mario Santiago (Vallejo escribió algo parecido de Quevedo), atrapado en una olla de grillos de los yos y los nos, que rinde homenaje al desconocido y penumbroso proyectador de películas y, “cácaro” mediante (se le llama así en mexicano al que practica este oficio), a Kurosawa, Fassbinder y Passolini; a diversos pintores, al rock, al jazz, incluso al mago Houdini, o nos enternece sentando solitariamente a Alexander von Humdoldt, el famoso viajero alemán que visitó México y Perú, en un tranvía, dejando un boleto como todo rastro de su existencia”.

Joséantonio Suárez para la edición mexicana de La Cartonera:

“Vivencias que hablan, manifiestamente, de que le oí declamar miles de sus líneas. Yo no daba crédito del manantial que Santiago traía consigo para 1973, cuando tenía apenas veinte años: ya estaba cristalizado con una voz propia, con un estilo, con su lenguaje definido. Sin ninguna duda era un artista. Un poeta maldito.”

Homero Carvalho Oliva para la edición boliviana de Mandrágora Cartonera:

“La poesía debe provocarnos. La palabra debe sacudirnos de nuestra rutina. La imagen poética tiene que darnos la sensación de que se trata de algo que está más allá de los silencios y de las metáforas. Y eso es lo que hace Mario Santiago Papasquiaro con su libro Respiración del laberinto”.

Juan Villoro para la edición paraguaya de Yiyi Jambo:

“Mario Santiago era un iluminado, y como tantos iluminados ardió en su propia luz. Era un hombre de una pasión extrema, que se sometió a exploraciones personales fuertes y dejó muchas cosas en el camino. Dejó su propia piel en la búsqueda de la poesía.”

Bruno Montané para la edición chilena de Animita Cartonera:

“En sus poemas permanece la voz de un convencimiento radical y primigenio, una voz que una y otra vez nos asiste en el intermitente pulso del poema que no cesa de crearse mientras lo leemos. Es en este aspecto donde veo a Mario como un poeta extrañamente singular, un poeta que brilla solo en lo alto de un iceberg frente a una fogata que amenaza con apagarse, pero que él cuida como un padre a sus más extraños hijos, como un poeta que cuida el fulgor, el largo silencio, el hirviente y seminal ruido de su poesía.”

Diana Bellessi para la edición argentina de Eloísa Cartonera:

“Leyendo a Mario Santiago Papasquiaro vuelvo a sentir que, en el exigente y milagroso camino que la poesía ofrece, hay algo que no puede aprenderse; y si alguna vez se lo ha rozado, es algo que no puede olvidarse: la intensidad de estar en el mundo. Una intensidad que en sus picos altos quema, un golpe de luz o de sombra que te arrebata y a veces, parece no discernirse una de otra, porque eso de nosotros que escribe se ha entregado al mundo y ha abandonado por un instante los límites que lo protegían, como una larva abandona su capullo.”

Erika Buzonic, para la edición boliviana de Yerba Mala Cartonera:

“Su poesía escapa al facilismo de la definición, más vale. ¿Es compleja? Sí, pero no por la negativa, sino por la fidelidad con que se refiere a cosas muy sencillas, como ser viajes, largos paseos o percepciones. Respiración es un poemario altamente metafórico, y es más bien raro que no busque esa estética de los signos que, a la manera de Apollinaire, utilizaba mucho.”

Pedro Damian, para la edición mexicana de La Cartonera:

“I. Dato: un alcaloide; un sujeto fosforescente que creaba su propio oxígeno. Objetor de conciencias, encanallado, impío, aunque seráfico & caletre. El Club de los Hígados Cirrotizados, el cartel del hospital estatal de Camarillo donde cayó t’Bird, la Asociación de los Hígados de Plata & Ginebra Helada, las actas, la orden del día, los relojes, los termómetros, los 12 pasos, los emolumentos, el rock de Primal Scream, los envases de caguamas, los pájaros en los párpados que usted se llevó. El arte y también la ciencia. Lo que no se puede decir con argumentos: la ciencia del arte, el arte de la ciencia.”

4 comentarios:

Anónimo dijo...

qué felicidad... voy a poder leer poemas de Mario santiago al fin, con prólogo de iana Belessi acá en Argentina

Anónimo dijo...

Diana

Danixa Laurencich dijo...

bellísimo proyecto, bellísimos poemas , libros
vamos todavía el cartón ...

Nayeli dijo...

Danixa
que bien que has entrado al blog nuestro y, sobre todo, gracias por colocar una liga al nuestro en tu blog (recien lo visito), me gusto.
Ojala nos visites mas seguido en este proyecto, entre otras, cosas divertido!
Saludos desde Cuernavaca, Mexico
Del equipo de La Cartonera
Nayeli