viernes, 16 de agosto de 2013

Agosto siempre es un mes de transición y un recuerdo para Margarita.

El verano de La Cartonera:

Es un período en el que intentamos descansar de nuestras actividades cotidianas y nos alejamos un poco de lo que hacemos diariamente durante el año, como mucha gente. En realidad, esto podría parecer de lo más común.

Sin embargo, en el verano nosotros descansamos, nos vemos un poco menos entre el equipo (bastante menos!! diría quien esto escribe) pero, seguimos trabajando. Decía alguien: descansamos haciendo tabiques.

Quienes podemos, nos escapamos unos días (o semanas); nos invitan a talleres: este verano tuvimos uno agotador pero, maravilloso con los niños de la comunidad indígena de Xoxocotla, Morelos (200 niños que hicieron sus libros y bitácoras cartoneras); tenemos talleres en La Casona donde platicamos, tomamos café (mezcal no hubo, por ahora) y, por supuesto, pintamos portadas! y, muy importante, también es época de preparar las publicaciones, ferias, encuentros, foros que ocurren en el mundo editorial en esta época del año.

Así que, si bien a veces parece que desaparecemos y nuestro colaboradores se inquietan porque no nos ven el sábado cuando ellos quieren ir a pintar portadas, recuerden que la labor editorial es compleja (y lo pongo de la manera más simple): 
Hay que seleccionar textos (y creannos tenemos una lista -algo atrasada- de publicaciones por seleccionar y para decidir su publicación), se tiene que hacer el contacto con el escritor para convenir el cuando, el cómo; una vez que se tiene hay que hacer el diseño editorial y eso significan horas frente a la computadora, donde además hay diversas distracciones (ya saben: las noticias, las cuentas de correo, los blogs, otros sitios y, por supuesto, las redes sociales!), horas frente a la computadora para poder, sólo entonces, pasar el resultado a los compañeros para que revisen y podamos lanzar, entonces, la impresión final. Se tienen que hacer los ejemplares y, entonces encuadernar, lo que es casi, solo casi, el punto final (faltan las presentaciones, el llevarlo a la librería, moverlo en ferias, foros, etc; distribuir a los colaboradores y autores, promocionar, etc). 
Debo confesar, con un poquito de vergüenza, la verdad, que a nuestros colaboradores de los sábados les encanta estar con nosotros, compartir, pintar portadas pero, algunos "huyen" a la hora de encuadernar. Entenderán, por tanto, que el proceso de encuadernación (y todo el previo de edición) se hacen un poco más lentamente que el de preparación de portadas. Por eso es importante el darnos algunos espacios durante el verano para poder avanzar y, descansar!!!

Por eso decía ya en el título, agosto es un mes de transición: necesitamos prepararnos para retomar nuestras actividades habituales pero, seguimos preparando nuevas publicaciones, foros, ferias, etc. y compartimos los sábados de taller de La Cartonera. El verano acaba y La Cartonera no descansa.

Eso si, adoramos el editar, publicar, compartir, conocer, aprender, etc!!!! Así que, vamos por muchos veranos más!!!

(Ah, déjenme contarles, casi por último: La Cartonera se dio a conocer un mes de febrero del año 2008 pero, venía gestándose nueve meses atrás y como en una gestación humana su segundo trimestre fue fundamental en su desarrollo embrionario y, justo ese verano del 2007 fue un verano donde la primera publicación tuvo una etapa de formación importantísima: las ilustraciones de portada -cianotipias- se hicieron en ese entonces! Eso no lo sabían!!!)


Este 16 de agosto conmemoramos los dos años de la partida física de alguien que nos acompañó en la vida personal y en la vida de la editorial: Margarita.





Ella fue una muy entusiasta colaboradora, impulsora, difusora, "madrina de café", festejadora (quien llevaba los pasteles, entre otras cosas), lectora, coleccionadora, etc. Le extrañamos pero, aquí está! Un recuerdo y un abrazo que abarque ese mar de sueños y aventuras por el que viaja