Publica, Adriana de la Parra, una nota en el periódico El Caudillo este miércoles 13 de marzo.
Sobre la presentación del libro Underwood Portátil. Modelo 1915 de Mario Bellatin.
Sobre la presentación del libro Underwood Portátil. Modelo 1915 de Mario Bellatin.
Un título peculiar!
Acartonados
- Categoría: Cultura y Espectaculos
- Publicado el Miercoles, 13 Marzo 2013 18:55
ADRIANA DE LA PARRA
Desde su inicio en febrero de 2008, La Cartonera Cuernavaca ha
trabajado de manera artesanal compartiendo el disfrute de la literatura.
Fue un año antes cuando comenzó a gestarse el proyecto, en marzo de
2007, cuando conocieron el trabajo de Luisa Cartonera. Así nace la idea
de recrear el proyecto en esta ciudad, la primera en el país. Dany
Hurpin, Nayeli Sánchez y Rocato son los tres artistas que comenzaron el
trabajo y continúan al frente de él, en el área editorial.
Son respaldados por un grupo de 15 artistas, profesionales y aficionados, que cada sábado colaboran de manera colectiva en los talleres en los que se hace el armado de los libros, todo con material reciclado. El objetivo es publicar buena literatura para Cuernavaca, aunque con el tiempo se ha ido extendiendo hasta lograr publicaciones que quizás no se habían imaginado. A lo largo de su trayectoria, La Cartonera ha logrado editar 32 títulos, de los cuales cinco son bilingües.
Su primer publicación fue el libro-cancionero de Kristos Lezama titulado “El silencio de los sueños abandonados”. Luego le han seguido plumas locales, nacionales e internacionales, como “Respiración de laberinto” de Mario Santiago Papasquiaro; “Marilyn Monroe Comunista” de Rocato; “Un derecho y un revés” de Bárbara Durán; “Cristo en Cuernavaca” de Howard Fast; “Lectio” de Javier Sicilia; “Golpeándome la cabeza” y “Fuera de foco” de Édgar Artaud Jarry.
En días pasados, y para celebrar sus primeros cinco años, La Cartonera Cuernavaca presentó “Underwood portátil modelo 1915”, del escritor mexicano Mario Bellatin, quien acompañado por sus perros (sus fieles compañeros) y su “Underwood Portátil” compartió que este libro es una especie de diario de un escritor, con algunas vivencias. La idea es entender al mismo Bellatin, que ha pasado toda su vida escribiendo.
Con su ya antigüa máquina comenzó a redactar sus primeros textos hace aproximadamente 40 años. Mario Bellatin aceptó colaborar con “los cartoneros” debido a que hace muchos años este mismo libro se publicó en otra cartonera en Perú y en diversas editoriales tradicionales, sin embargo, la industria editorial “no llega a dónde debe llegar” y a través de estas alternativas llegan a un público lector que normalmente no tiene acceso extenso a los libros.
Con un primer lustro recorrido y muchos planes por delante, La Cartonera Cuernavaca seguirá trabajando a favor de la reutilización del cartón, mismo que se usa para las portadas, realizadas por diferentes artistas, logran una peculiaridad única, lo que al mismo tiempo los ha llevado a ser una editorial doble a, artística y artesanal.
Son respaldados por un grupo de 15 artistas, profesionales y aficionados, que cada sábado colaboran de manera colectiva en los talleres en los que se hace el armado de los libros, todo con material reciclado. El objetivo es publicar buena literatura para Cuernavaca, aunque con el tiempo se ha ido extendiendo hasta lograr publicaciones que quizás no se habían imaginado. A lo largo de su trayectoria, La Cartonera ha logrado editar 32 títulos, de los cuales cinco son bilingües.
Su primer publicación fue el libro-cancionero de Kristos Lezama titulado “El silencio de los sueños abandonados”. Luego le han seguido plumas locales, nacionales e internacionales, como “Respiración de laberinto” de Mario Santiago Papasquiaro; “Marilyn Monroe Comunista” de Rocato; “Un derecho y un revés” de Bárbara Durán; “Cristo en Cuernavaca” de Howard Fast; “Lectio” de Javier Sicilia; “Golpeándome la cabeza” y “Fuera de foco” de Édgar Artaud Jarry.
En días pasados, y para celebrar sus primeros cinco años, La Cartonera Cuernavaca presentó “Underwood portátil modelo 1915”, del escritor mexicano Mario Bellatin, quien acompañado por sus perros (sus fieles compañeros) y su “Underwood Portátil” compartió que este libro es una especie de diario de un escritor, con algunas vivencias. La idea es entender al mismo Bellatin, que ha pasado toda su vida escribiendo.
Con su ya antigüa máquina comenzó a redactar sus primeros textos hace aproximadamente 40 años. Mario Bellatin aceptó colaborar con “los cartoneros” debido a que hace muchos años este mismo libro se publicó en otra cartonera en Perú y en diversas editoriales tradicionales, sin embargo, la industria editorial “no llega a dónde debe llegar” y a través de estas alternativas llegan a un público lector que normalmente no tiene acceso extenso a los libros.
Con un primer lustro recorrido y muchos planes por delante, La Cartonera Cuernavaca seguirá trabajando a favor de la reutilización del cartón, mismo que se usa para las portadas, realizadas por diferentes artistas, logran una peculiaridad única, lo que al mismo tiempo los ha llevado a ser una editorial doble a, artística y artesanal.
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